Un puñado de votos separa a Cataluña del fracaso

Cataluña se juega su futuro inmediato en un puñado de votos

Mañana se celebran unas elecciones autonómicas que podrían dejar al secesionismo en minoría parlamentaria.  La sociedad española se juega su futuro en unas elecciones convocadas por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en día laborable, con el expresidente de la Generalidad escondido en Bélgica y en estado de delirio y su ex vice presidente encerrado en la cárcel con graves acusaciones por sedición y malversación.   

No son unas elecciones autonómicas más. La cita de mañana se juega en un contexto hasta ahora desconocido: aplicación del artículo 155 de la Constitución, destitución del gobierno catalán por el Gobierno de España y, sobre todo, encuestas que auguran la posibilidad de que los independentistas no alcancen la mayoría absoluta. Hay dos frentes totalmente antagónicos cuya victoria de uno u otro puede configurar el futuro de Cataluña y por ello el de España

¿Quién puede contar hasta los 68 escaños? Esa será la clave de una noche electoral que se espera frenética. Tras dos semanas de campaña electoral que se han hecho muy largas para los candidatos de los siete principales partidos, la principal incógnita será la gobernabilidad. Pero no será la única. Así, está por ver quien será la formación más votada (Cs o ERC), la participación (si supera el 80 por ciento), y si el resultado electoral llevará a un bloqueo real que lleve a los catalanes a una nueva cita electoral en pocos meses.

Los separatistas se han convertido en una verdadera pesadilla al supeditar la situación de crisis y confrontación a su proyecto de separación que ya se se ha comprobado que es un autentico fracaso que ha provocado la división de los catalanes, la huida de las empresas y no contar con ningún apoyo en el exterior. Si ERC o Junts x Cat  consiguen vencer, se auguran nuevas elecciones, ya que el 155 y el acoso judicial a sus dirigentes, les impedirá cualquier avance en su mandato.

Aunque Ciudadanos sea tan responsable como el PP y el PSOE en la tardanza de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, y de que se haya llevado a cabo con la insuficiente finalidad de convocar unas elecciones autonómicas en Cataluña harto prematuras, el voto a la formación de Albert Rivera e Inés Arrimadas es el que mejor puede evitar un nuevo triunfo electoral de las formaciones golpistas. Ciudadanos es, con gran diferencia, la formación parlamentaria que con menos complejos ha combatido los liberticidas delirios identitarios del nacionalismo. De hecho, para eso nació, tal y como parece haber recordado en los últimos tiempos. Por eso, tanto como por razones de utilidad, es la formación que merece el voto de todos los catalanes que aspiran a que Cataluña deje atrás la pesadilla separatista.