TV3 - Islote de la resistencia soberanista


'Willy' Toledo, Mónica Terribas y Carles Puigdemont 

El artículo 155 se ha aplicado en Cataluña para restaurar el orden Constitucional y ha afectado a todos los estamentos implicados, salvo en TV3. La televisión autonómica pública catalana sigue siendo hoy el "canal de la resistencia". Tanto la televisión como en la radio, Catalunya Ràdio, se niegan a abandonar la línea dura soberanista y desde los distintos programas, ya sean informativos o no, se repiten las consignas independentistas. La televisión autonómica catalana no ha variado su línea editorial. Ya no rotulan a Puigdemont como "president", pero sigue su lucha informativa independentista. 

Las Telenotícies las siguen abriendo los políticos y partidos independentistas y en los programas se mantiene el mismo código informativo: "medio Govern en la cárcel y otro medio en Bruselas", por supuesto que sin hacer mención alguna a que han sido destituidos. Represión, presos políticos, asaltar el Palacio de la Zarzuela... 

El Gobierno no aplicó el artículo 155 en estos medios de comunicación y no se van a separar ni un milímetro de los soberanistas. Vía libre para los periodistas afines. A tenor de los precedentes, no cabe tener una excesiva confianza en que Moncloa sepa encontrar nuevos aliados mediáticos 'en tierra hostil'.

Horas después de que los socialistas y los populares renunciaran a alterar el statu quode TV3 y Catalunya Ràdio, la televisión pública catalana difundía unas imágenes de Carles Puigdemont acompañadas de un cartel en el que se especificaba que seguía siendo el presidente de esta comunidad autónoma. Fue el mejor ejemplo de lo que ha sucedido durante los últimos días en este canal, en el que se ha definido –de forma más o menos explícita- a Cataluña como un territorio en el que conviven dos legalidades diferentes desde la falsa declaración de la DUI. Por un lado, la que intenta imponer España a través de la sinrazón y el encarcelamiento de inocentes. Por otro, la que está respaldada por los votos que emitieron los catalanes el pasado 1 de octubre. La legítima.

Tras conocerse la decisión de la juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, de encarcelar a Oriol Junqueras y a los exconsellers y la orden de detención contra Carles Puigdemont, la dureza informativa se recrudecía en la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA). 

En la radio este viernes por la mañana, Mónica Terribas los definía como "presos políticos". "El Govern ha ido a la cárcel por cumplir con su programa electoral que era declaración de independencia". Poco después, consciente o inconscientemente, aseguraba que el conjunto de la sociedad catalana está en contra de la medida tomada por la juez Lamela. "La ciudadanía pide la libertad de sus presos políticos en un movimiento masivo, trasversal, civil y persistente".


Y esa frase, la de "presos políticos, se repite una y otra vez en las tertulias, informativos y cuenta con el respaldo de TV3 que así los denomina oficialmente en las rotulaciones: "presos políticos" (como pueden ver en la imagen superior).

Pero algo va a cambiar.

Quizás un hartazgo por todo esto ha provocado la primera de las reacciones de la Junta Electoral Central. Según diversas fuentes de la cadena autonómica catalana consultadas por ESdiario, los responsables de la CCMA han recibido una notificación de la Junta Electoral, en forma de requerimiento, para que se certifique un listado de responsables de la radio y televisión pública catalana.

Esto es, según las mismas fuentes, la Junta lógicamente tiene en su poder el organigrama y una relación de cuadros directivos de la CCMA, pero quiere que sea la propia cadena autonómica quien corrobore que esa relación nominal es la correcta. La petición ha abierto las especulaciones y las sospechosas sobre posibles sanciones, suspensiones o reprimendas por las rebelde línea editorial. Entre quienes conocen esta pesquisa de la ahora entidad "controladora" del medio público existe "mucha preocupación", según las fuentes consultadas por este diario

Así, este primer gesto de la Junta Electoral, de interés sobre Tv3 y Catalunya Ràdio, ha caído como una bomba en el seno de la cadena porque de esta forma creen que se pone la primera piedra para que la justicia acabe con la "barra libre" informativa en el ente. De hecho, aseguran las fuentes consultadas por ESdiario, el temor se extiende entre parte de la plantilla (la mayoría simpatizantes con el movimiento independentista) que "comienza a ver las orejas al lobo de la intervención". 

El sectarismo crea monstruos, los medios los engordan y el sensacionalismo los convierte en imprevisibles. Bien se sabe esto en Barcelona (TV3) y en Madrid (TVE). En el universo alternativo de TV3, se venera a una criatura que ha destrozado una buena parte de lo que ha encontrado en su camino. En la semana en la que el Ejecutivo cesó al Govern y se hizo con las riendas de la Generalitat, la televisión pública catalana ha tratado por todos los medios de mantener con vida al leviatán independentista. La ley no tiene cabida en esta realidad paralela.

Un 155 que en el ámbito de Tv3 se traduciría en destituciones de los principales responsables.

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