El juego de las sillas
Gracias a los complicados resultados de las elecciones, los partidos políticos están enzarzados en toda clase de negociaciones y especulaciones de cómo se van a configurar las cuotas de poder en el Congreso y la formación de un Gobierno posible que pueda retomar la recuperación económica después de siete largos años de crisis. Solo un amplio acuerdo de gobierno entre PP, PSOE y Ciudadanos podría dar un gobierno con posibilidades de gobernar y acometer las reformas urgentes que quedan por realizar.
Mientras la bolsa ha dejado pérdidas que ya nos sitúan otra
vez en el 2008 y las inversiones están totalmente paralizadas ante el temor de
la inestabilidad política por la irrupción de partidos antiespañoles como
Podemos o independentistas de las distintas regiones de España. Estamos asistiendo a un espectáculo de
postureo por parte de Rajoy que no
ofrece absolutamente nada a los dos partidos que deberían conformar esta lógica
mayoría con el fin de conformar un gobierno estable y, sobre todo, mínimamente
razonable, alejado, pues, de los extremismos rupturistas y bolivarianos que
propugna Podemos.
Y en este juego de tronos está jugando de manera preocupante, que Pedro Sánchez plantee siquiera la posibilidad de pactar con Podemos y su
esperpéntica amalgama con 11 coaliciones y 56 partidos, algunas de corte independentista terrorista o bolivariano, denota una enorme insensatez, y no sólo porque
el fruto de dicho presunto pacto, que no es mas que cuento de la lechera solo necesario para alargar la permanencia de Sanchez como candidato, podría suponer la ruina y la ruptura de España y está dinamitando
todo intento de Rajoy para conformar un gobierno a la alemana, el único viable en
este momento para que nuestro país pueda seguir avanzando.
Pero el PSOE no es el único partido en el que la
responsabilidad brilla por su ausencia. La histórica pérdida de escaños y de
votos que ha protagonizado Mariano Rajoy también debería plantear su salida y
el inicio de una profunda reestructuración en su cúpula para recuperar los
principios y valores que, en su día, convirtieron al PP en un partido sólido y
firme.
Si en los próximos días no se da un acercamiento entre los tres partidos constitucionalistas de los cuales solo Ciudadanos muestra un pequeño pequeño sentido de petriotismo y responsabilidad, nos vemos abocado a unas nuevas elecciones que deberían realizarse cuanto antes, ya que cada dia que pasa, nuestro país está perdiendo la credibilidad que había conseguido recuperar estos últimos años.
Marini
ResponderEliminarUna gente preparada para llevar un país y además con clase.