El combate por el estado de la nación
Como todos los años los españoles que aún queremos saber lo
que está ocurriendo en nuestro país nos hemos sentado ante el televisor para
contemplar como los políticos de nuestro
país pasan la jornada despedazándose
con tal de no tener que explicarnos a los españoles cuales son problemas y cuáles
son las soluciones que proponen. Un nuevo combate pactado entre unos púgiles
sonados que con su cara abotargada y sus ojos medio cerrados que son incapaces de articular
lo que ocurre a su alrededor. La crisis que España padece como nación y como
Estado de Derecho ha sido orillada en un Debate sobre el Estado de la
Nación que se ha centrado, tal y como lamentablemente era previsible, en
la situación económica. De todas maneras algo se dijo, aunque lo más importante
es lo qué, de común acuerdo, callaron.
Rajoy en un alarde nos llenó de datos económicos e intento convencernos
que las cosas habín mejorado desde el pasado año gracias a su gestión. Prometió
una “tarifa plana” ,casi imposible de cumplir, en el tema de nuevas
contrataciones y la vaga promesa de no cobrarles impuestos a los mendigos que
no ganen 12.000 al año. Por otro lado Rubalcaba intentó convencernos que el
mundo se acaba mañana y puso sobre el tapete toda serie de desgracias que nos
van a sobrevenir como si él no fuera uno de los principales impulsores del
disparate nacional que estamos viviendo desde hace casi una década.
Fue la demostración, pues, de que España ha «cruzado el Cabo
de Hornos», como dijo Rajoy. Pero también lo es que los españoles todavía no
están notando en sus presupuestos familiares esa aceleración de la economía.
Sobre todo porque el nivel de paro sigue siendo insoportable. El presidente
dijo que «por primera vez en toda la crisis podemos decir que hay menos parados
que hace un año». Y tiene razón, pero es un triste consuelo con 5,4 millones de
desempleados. Por su parte, Rubalcaba, carente de toda credibilidad para
dar lecciones en materia económica a causa de la desastrosa herencia dejada por
el Gobierno del que fue parte fundamental, ha hecho propuestas a favor de un
todavía mayor gasto público que no harían sino acrecentar el problema.
Del Debate del Estado de la Nación cabe
concluir que la posición del Gobierno respecto a la cuestión catalana no ha
cambiado en las últimas semanas y Rajoy volvió a reiterar algo tan obvio que la
consulta era imposible ya que la Constitución lo impide. Esa absurda pero
recurrente y extendida identificación entre Cataluña y la Generalidad ha
facilitado a un Duran i Lleida disfrazado de cordero justificar la
percepción de esos fondos en la contribución de Cataluña al PIB nacional y a su
capacidad de endeudamiento.
Rajoy ha recordado cómo Mas le planteó hace dos años el
pacto fiscal o la consulta secesionista; pero acto seguido ha vuelto a ofrecer
al presidente de la Generalidad "un diálogo sin caducidad" para
pactar con él un nuevo y privilegiado sistema de financiación, lo que no deja
de constituir un premio o una cesión al chantajista.
En esa línea, el presidente ha puesto en valor el importe,
ciertamente cuantioso, de los Fondos de Liquidez Autonómica entregado "a
Cataluña". La cuestión, sin embargo, es que el Gobierno de Rajoy no ha
destinado esos préstamos a bajísimos tipos de interés "a Cataluña",
sino a una Administración en abierta rebeldía que ya dispone para
financiarse de una porción de los impuestos más que suficiente e
incomparablemente superior a la que percibe cualquier Administración regional
en cualquier otro país.
Tampoco se ha hecho referencia alguna a la gravísima
situación de Navarra, donde los socialistas han anunciado su disposición a
desbancar al legítimo Gobierno de UPN con el apoyo de los batasunos de Bildu.
Ninguna referencia al calamitoso estado de la Justicia, crisis capital de la
que se derivan otras. Con la excepción de la portavoz de UPyD, ni una palabra
han dirigido los intervinientes del debate a la mayor excarcelación de
etarras desde la Transición. Ni una mención a la desestabilizadora y
creciente presencia de los proetarras en las instituciones ni a los últimos
numeritos circenses de los criminales encapuchados.
Tampoco nadie incidió en los problemas educativos, sanitarios
o de la justicia que son los que realmente afectan a los españoles. Hoy seguirá
la comedia.
Arsenio Del Castillo
ResponderEliminarUN COMIENZO
Muy a menudo criticamos a los políticos su falta de dedicación, poco interés, ineptitud y que salen por los cerros de Úbeda sin preocuparse de que somos los Esclavos fiscales quienes soportamos sus errores y sus gastos.
Hace unos días encontré esta lista de indicaciones y condiciones que Luis (no anoté más) publicó.
¿Qué les parece? es un comienzo para poner un límite la la dedocracia y el "vaya Usted a reclamar al maestro armero"
Una foto de Arsenio Del Castillo.
Carmen Vila Embid
ResponderEliminarAlicia en el País de las Maravillas......
Jose Vicente Suares Garcia
ResponderEliminarel partido popular siempre defendiendo sus mentiras y falsedades