La violencia como solución
En diversas ciudades españolas se van observando nuevos
conatos de violencia en las calles en la mayoría de los casos por causas que
deberían ser solucionadas en los parlamento o consistorios por los partidos y
que muchas veces ante la perspectiva de no poder salirse con la suya prefieren
alentar la violencia contra personas y cosas con el fin de desgastar el poder
establecido.
Los incidentes de Burgos es una muestra palmaria de
manipulación y utilización de la violencia con el fin de impedir un proyecto de
reforma de una avenida que muchos vecinos pueden estar en contra pero que fue
debidamente anunciado y consensuado entre las dos principales fuerzas
políticas.
Esta violencia ha conseguido la decisión del alcalde
de Burgos de paralizar las obras del bulevar de la polémica en el barrio de
Gamonal ante los graves disturbios registrados y la posibilidad de su
recrudecimiento, Javier Lacalle acierta al dejar las obras en suspenso durante
dos o tres semanas y priorizar la convivencia. Hay que repetir que este proyecto fue llevado en el programa electoral de PP y PSOE en las últimas elecciones, fue consensuado con los vecinos a través de sus organizaciones y estos fueron informados de acuerdo con la ley. Es loable su disposición
a lograr un mayor consenso en torno al proyecto, una vez se ha paralizado provisionalmente a la espera de que se calmen los ánimos.
Este es un gesto que puede contribuir a calmar los ánimos en
un asunto que se ha salido de quicio, pero que podría sentar un peligroso
precedente en entras ciudades donde hay diferencias entre diversos partidos de
cómo administrar una ciudad o llevar a cabo una obra.
Es muy probable que la crisis y el descrédito general de la
política hayan servido la gasolina para avivar este incendio. En condiciones
normales, un asunto así no habría pasado de ser un problema de política
municipal similar a tantos otros a los que ha de enfrentarse cualquier capital
de provincia. Pero los continuos recortes, el encarecimiento de servicios
básicos y el paro han llevado al límite a muchas familias. Todas esas
circunstancias explican la situación, pero nunca pueden servir para tratar de
justificar la violencia.
La protesta de los ciudadanos es legítima siempre que se
produzca dentro de la ley. Las imágenes de encapuchados rompiendo escaparates,
destrozando mobiliario urbano y quemando contenedores, más propias de la
guerrilla urbana que del movimiento vecinal, son intolerables. Es fácil ver detrás
la mano de grupos anti-sistema azuzados por un partido como Izquierda Unida que
han visto la oportunidad de reivindicarse y ensayar sus métodos de presión que
se ha visto organizado por sus concejales y alentado por su máximo dirigente
Cayo Lara lo que nos puede dar una idea de lo que puede ser este país en un
futuro si se cede ante la violencia.
Así a partir de ahora se va comprobar si las decisiones municipales
de un alcalde elegido democráticamente tienen que estar condicionadas por los criterios de
la banda de la porra itinerante que ha arrasado un barrio de Burgos con el
pretexto de que unos vecinos no quieren una obra sin intentar recurrir a las
instancias legales establecidas, podríamos asistir a una escalada de una
violencia que dejaría a los ciudadanos totalmente indefensos.
Luis Gonzalez Garcia
ResponderEliminarMacho esto es demagogia. 8M€ en una puta calle con parking gestionado privada y no hay 13K€ para una guarderia municipal. Vergonzoso. Las obras se consensuan con el pueblo. No entre amigos politicos
Juan Pedro Clemente
ResponderEliminarPues nada, un Golpe Estado como en Egipto. Se creían los terroristas Hermanos musulmanes que iban a gobernar. Pues no. Fue la democracia la que soltó a Barrabás y condenó al Justo.
viajero
ResponderEliminarTriste situación la de un país donde, por medios pacíficos y democráticos, no hay forma de oponerse a los abusos de los políticos y, si lo haces por otros medios, te acusan de facha o antisistema, según a quien molestes.
Juan Luis Bastiat
ResponderEliminarLa violencia ya estaba justificada de antes, si es cierto que IU se trae a gente de fuera, esto no hace que la violencia esté menos justificada, aunque el proceso se desvirtúa, sobre todo cuando ya no se ataca la obra sino la propiedad privada que no tiene nada que ver con la obra.
Agustin Muro
ResponderEliminarYa practicó eso el nazismo...
Marisa Vampi
ResponderEliminarNunca puede ser la respuesta , la democracia da otros elementos de protesta, el vandalismo , no es la respuesta a nada.La solución es usar los cauces democráticos. Pides permisos y te puedes manifestar sin necesidad de cargar mas gastos a todos los paganos.... el mobiliario urbano lo pagamos todos.
Michel Verdejo
ResponderEliminary los politicos que aplican leyes contra el pueblo tambien los pagamos nosotros ,no te olvides , y nos salen un poquito mas caros que una papelera rota
Pedro Recio Maartin
ResponderEliminarcomo se nota de que pie cojeas, sin esa violencia lo de gamonal no lo saben ni en otros barrios de burgos, violencia dices??? dile al mariano que hay niños que no comen mientras el quita las becas de comedor, eso es violencia y tambien es la que ejerces tu diciendo que hay que respetar la ley, QUE LEY? la ley de los banqueros, la de los politicos? la ley de los jueces? no olvidemos que los jueces y fiscales como se ha demostrado estan al serviccio del poder establecido, lo mismo que esos perros que llevan una pegatina donde dice policia o guardia civil, anda que eres mas rancio
Julio Perez Garcia
ResponderEliminarA si son los rojos, pura valentia todos con pasamontañas, y haciendo lo de siempre, como no ganan en las urnas incendian las calles; bueno si solo fuese eso, como empezaron en Asturias en 1934.....esa es su tarjeta de visita.
Maribel Sánchez Navazo
ResponderEliminarAtapuerca
Marisa Vampi
ResponderEliminarY la solución a eso es hacer vandalismo? venga ya... joer con el anti sistema.Lo que hay que leer...
Marisa Vampi joer,
ResponderEliminarque esto no es Cuba...
Angel Lopez de Haro
ResponderEliminarA CARA DESCUBIERTA COMO LOS VALIENTES