Año nuevo, ¿cuenta nueva?
Estamos en días de balances y en días de propósitos. Son fechas para mirar hacia atrás y jornadas para otear lo que está por llegar. Se queda atrás un año más bien raro. Demasiada corrupción, demasiados jueces, demasiadas excarcelaciones, demasiada economía y demasiada verborrea. Se habla mucho y se concreta poco. No es un año para olvidar ni mucho menos para ocultarlo bajo un borrón, pero tendría que ser un año para aprender.
A Rajoy se le puede poner en el plato positivo de la balanza el hecho
de haber disipado la sombra del rescate que nos amenazaba solo hace un año por
estas fechas. En el plano internacional puede decirse que nuestro país ha ganado
en credibilidad, la bolsa va hacia arriba hemos batido records de entrada de
turistas y exportamos más que nunca. Pero todo ello a costa de un gran
sacrificio del pueblo español.
Ello no ha sido gracias al sacrificio de sus dirigentes y políticos anexos
que siguen encaramados en el mundo de Yuppie y no piensan renunciar a ninguno
de sus privilegios. Tenemos el mayor número de políticos imputados por casos de
corrupción de todo el continente, pero solo muy pocos están pagando por sus
actos. Hará falta mucha ejemplaridad por parte de la clase política si queremos
que esta sociedad acomodada en la miseria remonte el vuelo hacia mejores
destinos
Si los éxitos de Rajoy pueden estar en el exterior sus
principales fracasos estarían por la periferia, o sea en las comunidades autónomas,
donde especialmente en Cataluña y en Euskadi, ha rebrotado el fuerte rechazo al
estado que pertenecen y a cuyo problema Rajoy ha estado mirando hacia otra
parte pensando que todo podría solucionarse con dinero como las otras veces. La
verdad es que ya no quedan competencias con su dinero anexo para repartir y ha
llegado la hora de hablar en nombre de la nación que representa que está cada
vez más preocupada ante la constante insatisfacción de muchos de los políticos autonómicos. ¿Ha llegado el momento de
plantear un nuevo orden territorial? Yo lo creo
imprescindible si se pretende salvar la nación más antigua de Europa.
Todo lo ha ocupado la crisis y quizás ha llegado el momento
de ocuparse de otros aspectos económicos. Naturalmente que hay que salir de la
crisis y bajar las cifras del paro, pero no es menos cierto que hay que dar
agua a la reforma de las autonomías. Hay que abordar con un bisturí la reforma de
las administraciones públicas preguntándonos una y otra vez si es necesario
coexistan hasta cinco o seis administraciones públicas para atender las
necesidades de los ciudadanos. ¿No habría que buscar un sistema administrativo mas
reducido que estuviera más acorde con la población del país y las posibilidades
de financiarlo?
Hay que rematar asuntos como el de la enseñanza y amoldarla
a nuestras necesidades y realidad, a pesar de las manifestaciones partidos de
la izquierda y de sectores interesados a los que sus privilegios pueden
zozobrar, ya hemos descubierto que hemos estado haciendo el canelo dando títulos
universitarios a multitud de jóvenes que nunca podrán poner en práctica sus
conocimientos, y cuyo futuro pasa por lograr un empleo mal pagado en el
extranjero.
Hay muchas cuentas pendientes para comenzar el nuevo año,
pero quizás la mayor de todas, de cara al Gobierno de Mariano Rajoy, sea la de
pensar que ha llegado la hora de hacer política con mayúsculas. Mariano Rajoy
ha abandonado demasiadas cosas en aras del problema económico.
Esa será la cuenta nueva de este nuevo año. El problema es
que ya han pasado dos de legislatura y quedan ‘solamente’ otros dos. Y mientras
llegan las generales hay una serie de elecciones que van a condicionar tanto el
borrón como la cuenta nueva. Espero que 2014 venga repleto de empleos para los
que no lo tienen y de coraje para aquellos que llevan varios años rozando
la desesperación. Ojalá todo esto pase pronto.
Carlos Bustamante Garcia-mauriño
ResponderEliminar¿y no se ira de una puñetera vez a tomar mucho porculo,joio gallego?,cojones ya...