Tormenta eléctríca

Tormenta eléctrica, choque de trenes, guerra de ministros o como diría el famoso dicho popular 'éramos pocos y parió la abuela'. Rajoy tiene que tomar partido por uno de los dos ministros con más peso del Gobierno, el ministro de Industria, José Manuel Soria, o el de Hacienda, Cristóbal Montoro para saber a quién darle la razón sobre el rediseño una vez más de la controvertida reforma energética para reducir el déficit que ha crecido sin parar gracias a la descabellada política energética de Rodriguez Zapatero.

Soria y Montoro no parecen ver la reforma con los mismos ojos. Para el titular de Industria su propuesta impediría un fuerte quebranto sobre las empresas eléctricas, que incluso encendería la mecha del ‘default’ en España. La presión de los empresarios también ha obligado a replantear los parámetros sobre los que había edificado los cambios el titular de Industria.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, fue el encargado de encender la mecha discrepando en una entrevista a Bloomberg sobre algunos aspectos de dicha reforma, aseverando incluso que seguiría adelante cuando él lo decidiese. La respuesta del ministro de Industria, José Manuel Soria, no se ha hecho esperar y ha recordado a su homólogo que sus competencias en el ámbito del Gobierno central "están muy bien delimitadas". Cualquier tipo de propuesta o medida en materia de reforma energética corresponde al Ministerio de Industria, sin perjuicio de que hay otros departamentos, fundamentalmente de contenido económico, que lógicamente tienen que opinar", indicó Soria en una rueda de prensa ofrecida este martes en Las Palmas de Gran Canaria

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, con intereses en Abengoa y su 'mano derecha', Álvaro Nadal, secretario de Estado de la Oficina Presupuestaria en Moncloa, han visto cómo la decisión de Soria se volvía contra ellos. La reforma energética la habían planteado desde un punto de vista estrictamente recaudatorio. Tal como se había diseñado, suponía favorecer la energía más cara de la mano de las termosolares, mientras se perjudicaba seriamente a las eléctricas tradicionales como Iberdrola, Endesa y Fenosa, cuya deuda se eleva a 57.000 millones de euros.

En este tema se juega fundamentalmente el futuro de las centrales termosolares a las que Zapatero se habia comprometido con 70.000 millones en subvenciones en 20 años dirigido especialmente a la Triple A de las termosolatres, (Abertis, Abengoa y ABS) que, según Soria, no hay mas remedio que negociar con ellos una considerable reducción si no se quiere cargar unas muy importantes subidas con el fin de llegar a 2013 con el déficit cero. Soria pretende Añadió que el "agujero tarifario" va a ser cubierto en una parte por los consumidores, a los que se les ha impuesto ya dos subidas de tarifa, mientras que otra parte correrá a cargo de la Administración y otra de las empresas.

Los grandes triunfadores de la nueva reforma iban a ser el ‘lobby’ de la energía solar. Por eso se favorecía a la energía subvencionada con la que se han comprometido 70.000 millones en subvenciones en 20 años. En definitiva, era el triunfo de uno de los principales ‘lobbies’ empresariales muy cercanos al ministro de Hacienda. Por el contrario, José Manuel Soria mantenía la necesidad de una reforma cuyo principal objetivo era abaratar la energía, para lo cual era fundamental utilizar las energías más baratas -hidráulicas y nucleares. 

El objetivo de Montoro-Nadal era que los 24.000 millones de déficit los pagasen íntegramente las eléctricas tradicionales, para lo que se habían arbitrado nuevos impuestos y tasas. A partir de ahora tendrá que ser ser Mariano Rajoy quien decida sobre este importante asunto con la consiguiente desautorización pública de uno de los dos ministros.